Nos dice el escultor:
Soy absolutamente paquidérmico en la realización de mis esculturas y mas aun en su final. Desesperante para los que me conocen. A cualquier leve matiz le veo infinidad de posibilidades, y me lo permito, o simplemente dudo desechando innumerables variantes, pruebas y maquetas.
El punto final de mis esculturas es una decision, en mi caso mas bien un hasta luego, con una garn parte de azar.
En cualquier caso pienso que toda obra plastica se expresa por si misma a traves de sus formas, volumenes, ritmos, materiales. En definitiva es ella y no la particularidad interpretacion de la misma quien establece el dialogo con el espectador.
Yo en parte no estoy de acuerdo con esta aseveracion del autor, ya que creo, que en toda obra hay alguna forma de interpretación del propio autor en la cual puede o no puede estar de acuerdo el espectador, pero que forma parte del dialogo que se genera entre la obra, la forma de verla el autor y la interpretación personal del espectador.